Mercado central

Localización

Túnez, Túnez

Año de construcción

fin XIXe-début XXe siècle

Arquitectos y artistas

Saladin Henri (1851-1923)

Fotografías contemporáneas

Historia

La historia de este gran mercado, conocido primero como Fondouk el-Ghalla[marché aux fruits] o mercado de frutas y, más tarde, como Mercado Central, se remonta a finales del siglo XIX. Está situado cerca de Bab el-Bahr, la puerta este de la ciudad, y forma parte de las primeras construcciones edificadas extramuros de la medina, en el nuevo barrio que crece con el establecimiento del protectorado francés (1881-1956). Una de las primeras menciones del mercado aparece en el decreto de 1884 que fija su reglamento. En un plano turístico de 1888 aparece mencionado como “mercado nuevo” y está representado por una gran parcela en la que se levanta una construcción modesta. El gran edificio actual ha sido fechado en 1891 por los historiadores de la arquitectura. Aunque no ha sido posible corroborar esta datación mediante planos de arquitecto, la fecha corresponde al momento en el que el gobierno asume la gestión del mercado (1 de enero de 1891). Este nuevo edificio fue construido por iniciativa del gobierno quien, en 1918, lo confía al ayuntamiento.

En el momento de su construcción, el edificio albergaba un mercado de verduras y otro de pescado. La organización de los edificios retoma la de las antiguas alhóndigas. Se disponen, en línea con las calles, en torno a un gran patio central. El ala norte está formada por dos naves adosadas mientras que el resto de alas cuenta con una sola nave. En la mitad oeste del patio, una nave aislada alberga la lonja del pescado.

La decoración de los edificios es sobria y se inspira en la ornamentación local: los tramos de arquerías que se abren al patio tienen arcos de herradura ligeramente apuntados que reposan sobre pilares de sección rectangular. Los arcos están enmarcados por un alfiz perfilado con un friso de azulejos que forman espigas azules y blancas. En las enjutas de los arcos se sitúa un azulejo con un motivo cruciforme igualmente en azul y blanco, que recuerda un motivo geométrico llamado “jneh khotifa” o ala de golondrina y remite a la tradición de los alfares de Qallaline en la medina de Túnez. El tímpano de los arcos de la nave cubierta está cerrado por una rejilla de hierro forjado con decoración radial que subraya la forma apuntada de los arcos. Los muros están coronados por almenas escalonadas, llamadas también merlones sasánidas, corrientes en la arquitectura medieval tunecina.

El conjunto es uno de los primeros ejemplos de arquitectura orientalista realizado en Túnez tras la instauración del protectorado. Recientemente se ha atribuido su construcción al arquitecto Henri Saladin[1], autor, en la misma calle, de la oficina de correos (1893) en un estilo neoclásico, conforme al estilo imperante en la arquitectura oficial francesa. Las páginas que dedica a la arquitectura tunecina en su Manuel d’art musulman (1907), en colaboración con Gaston Migeon, conservador del museo del Louvre, da testimonio de su interés por la arquitectura islámica de la región. Su Manuel se convierte rápidamente en una referencia para los historiadores de la arquitectura. Sin embargo, es preciso señalar que, contrariamente al edificio de Correos, Saladin no menciona el mercado en su obra Tunis et Kairouan (1908) donde evoca sus proyectos arquitectónicos.

En 1899, ante la petición de los agricultores que manifiestan la necesidad de “exponer sus productos a la sombra”, el gobierno proyecta la construcción de nuevos “hangares en el patio del Fondouk”. A finales del año 1900 se inicia la construcción de un primer pabellón cubierto[2]. Está formando por altas cerchas en madera, ensambladas en el taller y posadas sobre una base de granito. Una tarjeta postal, sellada para su envío en 1906 y que reproduce los dos pabellones, nos indica que su construcción ya estaba terminada en ese año. Contrariamente al resto del edificio, estas naves presentan una cubierta de teja a cuatro aguas con un doble tragaluz y no muestran ninguna decoración orientalista.

En 1937, el edificio es modificado para facilitar la circulación[3]: se abren nuevas puertas en el lado oeste y se reconstruye la fachada norte, en estilo orientalista pero con un guiño Art déco. Probablemente también corresponda a este período la inscripción “mercado central“, en árabe y en francés, grabada en los pórticos de entrada de las calles Charles de Gaulle y Alemania.

En 1954, el arquitecto Jean-Pierre Ventre proyecta un nuevo edificio[4], llamado a reemplazar todas las construcciones existentes, que nunca sería construido.

En los años 2000, la Asociación de salvaguarda de la Medina de Túnez lleva a cabo importantes trabajos de modernización y renovación del mercado[5] que implican la reparación de los revestimientos murales y la cobertura del conjunto de espacios exteriores por una estructura en acero y un techado de lona.

Notas

  • [1] Myriam Bacha, “Henri Saladin (1851-1923). Un architecte ‘Beaux-Arts’ promoteur de l’art islamique tunisien”, in Nabila Oulebsir y Mercedes Volait, L’orientalisme architectural entre imaginaires et savoirs, Paris: Picard; InVisu, 2009 (D’une rive, l’autre). URL: https://books.openedition.org/inha/4916. Consultado el 26 de julio de 2023.
  • [2] “Au fondouk El-Ghalla”, La dépêche tunisienne, 4 de diciembre de 1900. URL:
    http://catalogue.bnf.fr/ark:/12148/cb32756164v. Consultado el 26 de julio de 2023.
  • [3] “Les travaux d’élargissement de la rue des Belges à Tunis seront prochainement commencé”, Travaux nord-africains. Bâtiment, architecture, travaux publics, urbanisme, 12 de diciembre de 1937. URL: http://catalogue.bnf.fr/ark:/12148/cb32880417h. Consultado el 26 de julio de 2023.
  • [4] “Projet pour le marché central de Tunis, J. P Ventre architecte”, Architecture d’Aujourd’hui, no. 60, 1955, s. p.
  • [5] Ahmed Zaouche, « Marché central », in Juliette Hueber y Claudine Piaton (ed.), Tunis. Architectures 1860-1960, Arles: Honoré Clair; Túnez: Elyzad, 2011, p. 76-77.

Mapa

Miradas artísticas

Con su proyecto MCTunis, Édouard Taufenbach y Bastien Pourtout captan el bullicio del mercado a través de sus intercambios fotográficos en la red social Instagram. Lo transcriben en una obra de collages multicolores inspirados en motivos neomusulmanes.

Artista

Édouard Taufenbach y Bastien Pourtout

Licencia

CC-BY

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